
mr. S.A.L. (Sarah) Crucq
Jurista
Sarah Crucq behaalde de master Strafrecht aan de Universiteit van Amsterdam, die zij cum laude afrondde. Haar scriptie richtte zich op de bestraffing van zwangere verdachten – een onderwerp waarin juridische vraagstukken en maatschappelijke sensitiviteit samenkomen. Tijdens haar studie liep zij stage bij het Openbaar Ministerie en was zij als vrijwilliger actief bij Slachtofferhulp Nederland.
Binnen Kötter, L’Homme & Plasman Advocaten ondersteunt Sarah Crucq als juridisch medewerker de advocaten in hun werkzaamheden. Zij onderscheidt zich door haar precisie, scherp analytisch vermogen en gedegen juridische kennis. Met haar heldere aanpak en oog voor detail is zij een waardevolle kracht binnen het team.
Especialidades
Función
Jurista
Idiomas
Nederlands, Engels, Duits en Frans
Estudios
- Bachelor Rechtsgeleerd, Rijksuniversiteit Groningen
- Master Publiekrecht (strafrecht), UvA
Noticias
10 de abril de 2025
La detención de Vito Shukrula, abogado de Ridouan Taghi, ha caído como una bomba entre los abogados penalistas. El conocido penalista Peter Plasman se ha mostrado igualmente "conmocionado y desconcertado" por la noticia. ''Por supuesto, sigue siendo sólo una sospecha, pero después de todo el revuelo se puede suponer que la Fiscalía (OM) no procederá de la noche a la mañana. La fiscalía pensará que tiene un caso sólido. Por ahora, supongo que la fiscalía ha pensado detenidamente en esta detención. Detener a un abogado es un paso muy duro". A Plasman tampoco se le escapa que un abogado parece haber vuelto a hacer de chico de los recados.
8 de abril de 2025
¿Dará un podómetro una respuesta definitiva a la muerte de Laura, una joven de 30 años de Leiden? El fiscal (OM) cree que sí, pero el abogado del ex de la víctima, Jordi L'Homme, no espera nada de él, según se supo el lunes por la mañana durante la quinta vista preparatoria contra el sospechoso Paul V.
7 de abril de 2025
Dejemos que la fiscalía se encargue de los casos más leves. Así, los jueces pueden centrarse en los casos más graves, de modo que haya suficientes celdas para los condenados que realmente deben estar allí, argumenta el abogado Peter Plasman.